Y esto es así.

Vivimos en una sociedad que no valora a las mujeres. Que sí, que hemos avanzado y todo lo que queráis. Pero poco, muy poco. Solo hay que ver anuncios, videos...o simplemente hay que mirar a nuestro al rededor. En muchos casos seguimos teniendo la etiqueta de "objetos sexuales". Y esto es así, nadie lo puede negar. ¿Cómo tienen que ser los videos publicitarios hoy en día si quieren llamar la atención de nuestra sociedad? Es simple. Solo hace falta poner a cuatro tías ligeritas de ropa, bailando, mandando un beso....da igual lo que hagan, eso sí, siempre tienen que tener un tipazo y sobre todo ir medio desnudas. Y esto para mi no es lo peor. Lo peor es que hoy en día, después de todo, haya chicas que estén dispuestas a perder su dignidad de estas formas. ¿Y todo por qué? ¿Para sentirse queridas? ¿Para notar que son el centro de atención de miles de chicos que babean a sus pies como perros en celo? ¿Cuando se van a dar cuenta de que no las quieren? ¿De que son solo objetos de una sociedad que así es como nos ve? Nunca entederé cómo es posible en los tiempos que corren no darse cuenta de este tipo de cosas. En serio. Podemos manejar como queramos a los tíos. Y esto es así. Pero dejamos que nos manejen ellos a nosotras. ¿Por qué? Pues porque ellos siempre van a ser los machitos, en teoría claro, porque después....habría que verlos en situaciones que realmente hacen de un chico un hombre. Caballeros hoy en día....pocos. Muy pocos. De hecho no sé si quedarán. Lo que sí sé es que merecemos mucho más que esto que nos rodea, y aun sabiéndolo, parece que nadie está dispuesto a cambiar nada. Yo no quiero ser una "tía buena" más en el mundo, yo quiero ser una mujer, y que se me trate como tal. ¿Y tú? ¿Tú que quieres ser?

Disculpa, ¿te importaría abrazarme?

Un abrazo, solo pido eso. Un abrazo que me quite todas estas dudas que tengo. Un abrazo que demuestre que eres el de antes. Un abrazo que abarque un sentimiento. Un abrazo que me transmita la fuerza que ahora no tengo. Un abrazo que me devuelva la sonrisa. Un abrazo que simbolice un "siempre estaré aquí". Un abrazo lleno de cariño, de pasión... Un abrazo que me haga creer en los cuentos.

Si aceptas, no quiero que me sueltes nunca. No quiero que me despegues de ti. Porque me gusta sentirte cerca. Y porque para mi, esos detalles son los que realmente importan. 

Chicos, no os equivoquéis. Es muy fácil hacer feliz a una mujer. Un detalle, un pequeño detalle. Un "te quiero", un "te amo", un "te necesito", un "te he echado de menos", un "eres la única", un "buenos días amor", un beso, una mirada cómplice, un guiño de ojos, una sonrisa, un baile... con eso basta. Y que sepáis que, cuando una mujer llora, es porque añora esas pequeñas tonterías. Es porque no ha recibido su pequeña dosis de felicidad, esa dosis que a veces os cuesta tanto dar... Esos detalles que a veces perdéis, y que, aunque no os deis cuenta, son los que más valoramos. Si está mal, abrázala. Solo eso. Porque aunque tengamos fama de "inentendibles" , de "complicadas", o de "inconformistas", lo cierto es que no hay nada más fácil que hacer feliz a una mujer.Y que, lo único que necesitamos es a una persona que esté siempre a nuestro lado. Y sobre todo, a alguien que sí nos entienda.

Quizá, lo único que una mujer necesita es un: "nunca te voy a dejar ir".

Que no.

Que no hay nada más bonito que tu sonrisa. Que no hay nada más hermoso que tus ojos. Que no hay nada que se compare con tu piel. Que cada minuto a tu lado se envuelve de magia. De una magia que rompe todos mis esquemas. De una magia que crea mariposas en mi vientre. De una magia cuya razón eres tú.  La razón por la que me levanto todas las mañanas. La razón por la que sonrío a la pantalla como una tonta. La razón de mis sonrisas. Solo tú sacas lo mejor de ellas. Y es que no me importaría luchar contra la peor tormenta si es por ti. Ni me importaría dejarlo todo atrás. Yo sé que no somos perfectos, que no lo soy. Que no todo son altos, que hay bajos. Que a veces quiero tirar la toalla. Que me bloqueo. Que discutimos. Que nos enfadamos. Que llegamos a hacer lo que no sentimos... Pero una cosa es cierta, que no dejaré de luchar hasta que se caigan todas las estrellas del cielo. Porque mientras en la oscuridad haya una luz, y mientras siga existiendo la más mínima esperanza, ahí estaré yo, a tu lado, para hacerte reir, o al menos para intentarlo. Porque que seas feliz no tiene precio. Porque te amo. Y porque daría mi vida por tu felicidad.

¿Sabes?

No todo sale siempre como tú quieres. No todo es tan fácil como a veces esperas. No todas las promesas son cumplidas. No todos los "para siempre" son verdaderos. No todos los sueños se hacen realidad. No todos los besos albergan un sentimiento. No todas las ranas se convierten en príncipes, y sí muchos príncipes se convierten en ranas...
Pero, ¿sabes otra cosa?
No todas las lágrimas son de tristeza. No todas las caídas son definitivas. No todas las sonrisas son fingidas. No todas las ilusiones se rompen. No todos los recuerdos se olvidan. No todas las personas dañan, ni todos los corazones son rotos.

Es cierto, no todos los finales son felices, pero a veces son la razón de un comienzo mucho mejor.

Piensa en ti

Y en tu felicidad. Sólo tú puedes controlarla.
Piensa que tú eres el dueño de tu vida, sólo tú decides cómo vivirla.
No dejes que nadie te maneje, en tu historia el líder debes ser tú.
Proponte metas inalcanzables. Si luchas, esta vida no tiene límites.
Grita cuando nadie te escuche, tus palabras merecen ser oídas.
Llora si lo necesitas, nadie dijo que los sensibles  fueran los menos fuertes.
Haz lo que te apetezca en cada momento, quizás después sea demasiado tarde.
Si besas a alguien, que sea porque le amas. Un beso vale más que lo que nos muestra esta sociedad.
Sonríe. Tu sonrisa enamora.
Ríe. Y contagia a los de tu alrededor.
Vive, deja vivir y ayuda a vivir.
Quiérete, no basta con que te quieran.
Piensa en ti, y en tu felicidad.
Es tu película. Tú tienes el papel principal.

Un amor de Verano

Es como un tren que pasa pero que nunca llegar a parar. Una estrella fugaz a la que esperas mucho tiempo, y a la que solo ves unos escasos segundos. Es como esa típica canción que escuchamos y nos encanta, pero también desconocemos su nombre. Es como un rayo de sol, que te ilumina y te hace sentir bien, pero después desaparece sin más. Es como un sueño del que no quieres despertar, pero despiertas. Es un billete de ida, pero con vuelta. Es un reloj de arena fina, de la mejor arena que puedas encontrar, pero esa arena se acaba. Es como una noche de borrachera: empiezas siendo feliz, pero acabas dándote de morros con la realidad. Es lo mejor y lo peor que te puede pasar. Es una salida a tu rutina, pero un peor reencuentro con ella...
Un amor de Verano es pasajero, pero intenso como ninguno.
Un amor de Verano dura poco, pero mientras dura, vale la pena.

Fue de repente

Fue muy rápido, apenas unos segundos. Tu mirada, la mía...se cruzaron sin ningún motivo, sin ninguna explicación. Tu sonrisa, la mía...se saludaron con algo de timidez. Tú, yo...éramos dos desconocidos, cada uno con su vida, con sus problemas, sus amores...Pero desde que te vi, desde aquel momento, supe que algo en mi vida iba a cambiar, que ya no sería como años atrás, que algo nuevo me esperaba. Y allí estabas tú, tan guapo como siempre, riéndote, haciendo el tonto...Y eso me enamoró...¡Qué cosas tiene la vida! Siempre buscamos a la persona perfecta, pero después nos enamoramos de sus imperfecciones...

Me encantaste, desde ese momento supe que tú eras especial, que eras diferente...que eras lo que llevaba buscando durante tanto tiempo. Y me quise arriesgar, olvidé mi pasado, quise buscar un futuro que me hiciera feliz. ¿Que si lo conseguí? Sí, desde luego. Dicen que las mujeres somos las de la intuición, y yo estoy totalmente de acuerdo con ello. Desde que te vi supe que serías para mi, y hoy no me arrepiento de nada, no me arrepiento de las lágrimas que dejé por el camino, porque si fueron por ti sé que valieron la pena. Y así fue, así fue como mi vida cambió. 

Así fue como me convertiste en esto que soy: una tonta enamorada que solo quiere hacerte feliz.